LOS AMULETOS Y SU ORIGEN

El amuleto es una figura o imagen de piedra, objeto animal o vegetal que se debe llevar encima siempre para que proteja a su usuario contra algunos de los riesgos que se temen. Se habla de que sus inventores fueron los egipcios y los hay de innumerables tipos. De los más conocidos popularmente destacan la herradura, el trébol de cuatro hojas, las medallas con imágenes de santos y los sellos con números.

En un principio los amuletos eran naturales como plantas o animales para posteriormente pasa a ser grabados con símbolos: garras, dientes, hojas.

Eran empleados tanto para proteger a los vivos como a los muertos. Por ello se han encontrado centenares de ellos en las tumbas. Las más corrientes eran los escarabeos, que podían ser de cualquier material. Son de destacar el ojo de Horus, la corona roja, la cartela, la égida, la almohada, dedos o cruz ansada.

De Oriente pasa a Grecia y de allí a Roma, donde el uso de amuletos formaba parte de los numerosos remedios empíricos que se empleaban para curar y para evitar enfermedades. Los griegos empleaban los amuletos según el tipo de protección que se necesitase. Por su parte los romanos empleaban brazaletes, sortijas con piedras preciosas, aros, collares, y figuras de bronce. Las figurillas de las divinidades mitológicas, las piedras preciosas y las figuras grotescas y fálicas formaban parte de su repertorio. Se copiaban también los amuletos orientales. Incorporan la novedad de que a cada mes se le atribuye una piedra-talismán.

Entre los árabes, muy supersticiosos, el uso de bolsitas de seda donde llevar pergaminos con frases del Corán era práctica común. Asimismo, es también muy usada la famosa “Mano de Fátima”, gran conjuradora que se supone que representa a los cinco personajes sagrados, un amuleto que protege a todo el Islam. 

En la Edad Media se buscaba a los magos para que preparasen amuletos que llevar encima, aún cuando la Inquisición se encargó de perseguir a todos aquellos que podían fabricarlos. Sin embargo la confianza en ellos se mantuvo a pesar de las persecuciones, llegando hasta nuestros días, habiendo alcanzado en las puertas del siglo XXI tal importancia que se están recuperando muchos que tuvieron gran protagonismo en la Antigüedad.